jueves, 15 de abril de 2010

EL PARO POLICIAL

Diez años atrás unos policías de base iniciaron una labor paciente por constituir un sindicato policial. Aunque tuvieron que soportar discriminació n, recelos, castigos, despidos, retaliaciones, destituciones de la institución, finalmente lograron constituir el Sindicato Único de la Policía Peruana SUPP, eligiendo a Richard Ortega Quispe como su primer Secretario General Nacional. Su objetivo es lograr presencia nacional institucional.

El SUPP lucha, como todo sindicato laboral, por lograr condiciones económicas, laborales, sociales aceptables para los miembros de la institución policial. Aún más, lucha por dar a la institución su razón de ser de acuerdo a la Constitución vigente, de respeto y resguardo de la población ante la delincuencia. No necesita para existir sino el acuerdo de sus asociados, para después sobre esta base lograr reconocimiento constitucional, legal.

En esta labor, el SUPP ha ido ganando prestigio y respaldo crecientes entre los policías de base, retirados, heridos y discapacitados en el ejercicio de sus funciones, marginados y discriminados por la jerarquía. Aún más, ha ido ganando respeto y solidaridad entre los trabajadores y sus organizaciones. Ante este panorama, la destitución de sus principales dirigentes, prisión y sometimiento a juicio no se hizo esperar y, como siempre, con pretextos deleznables con los que se niega toda organización laboral.

La respuesta a esta arbitrariedad ha sido el Paro Policial del 5 de abril. Es un primer paso, que como todo inicio enfrenta dificultades y tropiezos en sus comienzos. El balance enseñará cómo proseguir de acuerdo a la realidad del país y de la propia institución.
En el mundo se impone la perversa criminalizació n de la protesta popular. Antes, los guardianes del orden eran eso: Guardia Civil (sin armas) Luego surgió la Gendarmería (gente de armas) Y después la Policía Militar (¡el Ejército ejerciendo funciones de policía!) En esta escalada, se ha impuesto en nuestros países la política de “fronteras interiores” Y así el pueblo sufre explotación, opresión, represión, masacre impunes. La intervención del propio Ejército como ejército de ocupación cambia todo el panorama de la vida civil. Aún más, se ha convertido a la Policía en un engranaje más de este esquema de ocupación.

Pero en el Ejército (de tierra, mar, aire), en la Policía (visible y secreta), en toda institución del Estado activan miembros reclutados y voluntarios (por obligación, propio deseo o necesidad laboral) En esta variedad actúan miembros, que luchando por condiciones aceptables llegan a la comprensión de luchar por algo más, y son los que pasan a identificarse más y más con el pueblo de donde provienen.

Por eso, se impone el análisis del camino recorrido. Ante todo, se impone el “conoce a tu enemigo y conócete tú mismo” Cuál es la situación actual de la Policía como parte de esta política de criminalizació n de la protesta popular. Cómo es su organización jerárquica actual y la relación con su organización de base. Cómo representar el descontento de los miembros de base. Cómo lograr ascendiente individual, respeto, simpatía en cada vecindario, barrio, municipio. Cómo lograr simpatía, respaldo de más y más organizaciones sindicales del pueblo trabajador.
Toda actividad requiere de planeación. Se actúa como simple respuesta a una provocación o se actúa de acuerdo a un plan previamente acordado. Si lo primero, las dificultades se acrecientan. Si lo segundo, se convierte rocas en guijarros.

Y más se requiere de planeación en una organización pionera como el SUPP

Ragarro
08.04.10

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