jueves, 5 de agosto de 2010

POR QUÉ PLANEACIÓN FUNCIONAL




La preparación de la organización para el Resurgimiento del Perú tiene dos aspectos internamente ligados entre sí: la teoría de la organización (planeación funcional) y la práctica de la organización (por dónde empezar)
Del Cartismo a la Komintern (del primer esfuerzo organizativo hasta la última organización internacional), el pueblo trabajador ha acumulado una valiosa experiencia que resume tanto éxitos como fracasos. Pero bien se sabe que "el fracaso es madre del éxito" Actualmente, tanto a nivel internacional como nacional, la organización del pueblo trabajador atraviesa por graves dificultades. Si reduce su acción a Programa Mínimo (Electoral) queda como ala izquierda de un partido democrático de reformas sociales. Si sólo tiene Programa Máximo (Prospectivo), se autoaísla de las masas y se convierte en capilla. Así ha ocurrido en una u otra etapa de gestión, amarga experiencia "pagada con sangre" Los pasados años de terror oficial y de terror "exitante", son grave muestra de ello. Y de esta dura experiencia surge la necesidad de replantear a fondo la teoría de la organización, de largo alcance y para las fluctuaciones de todo momento.
La organización resuelve dos problemas. Uno externo, cómo dividir o aprovechar las divisiones que enfrenta. Otro interno, cómo unir o lograr acuerdos. En ambos casos, cómo ser eficiente, funcional, eficaz.
Desde la antigüedad el proceso de organización tiene dos elementos: el factor aparato (técnica) y el factor humano (conciencia) El primero varía con el tiempo. Del segundo han quedado premisas válidas hasta el presente. Son clásicos los aforismos que deja la guerra, máxima confrontación que exige máxima organización. Hasta ahora son válidos conceptos como “conoce a tu enemigo y conócete tú mismo”, “la guerra es la continuación de la política por otros medios”, “la política es expresión concentrada de la economía” Así, la base de toda organización y de toda confrontación es la producción.
Todo modo de producción se ha basado en la organización. En el sistema actual, su contradicción básica es que, internamente cada empresa se rige por una organización planificada al máximo, pero en la sociedad cunde la anarquía de la competencia, expresión de la relación producción-productividad. Ni el actual capitalismo transnacional puede superar esta situación de planeación interna (producción) y anarquía externa (mercado)
Para el caso del pueblo trabajador, en el Manifiesto Comunista Marx y Engels plantearon por primera vez el tema de la organización: “II, 7. Multiplicación de las empresas fabriles pertenecientes al Estado y de los instrumentos de producción (…) según un plan general” Este Plan General es decisivo para la instauración del Poder, gobierno del Poder, extinción del Poder.
Apenas triunfó la revolución de Octubre, Lenin elaboró el Plan de la Comisión Estatal para la electrificación de Rusia, el famoso Plan GOELRO, seguido después por el Plan Quinquenal, que tenazmente posibilitó superar el atraso inicial, derrotar el fascismo y alcanzar altas cumbres en ciencia y tecnología.
Igualmente, triunfante la Revolución China Mao Zedong presentó su célebre plan Sobre Diez Grandes Relaciones; y siguiendo el ejemplo de los planes quinquenales, en cinco décadas China ha superado cinco siglos de rezago respecto a Occidente.
JCM siempre recalcó que el revolucionario es “hombre de orden”, que el proletariado “tiene, bajo los ojos, cuestiones concretas: la organización nacional de la clase trabajadora,…”, que “lo primero que hay que superar es el espíritu anarcoide, individualista, egotista”, que “no hay solidaridad sin disciplina”, que “trabajan por el advenimiento de una sociedad nueva los que todo el año disciplinada, obstinadamente combaten por el socialismo” Pero su más directo llamado es que “Un pueblo de cuatro millones de hombres, consciente de su número, no desespera nunca de su porvenir. Los mismos cuatro millones de hombres, mientras no son sino una masa inorgánica, una muchedumbre dispersa, son incapaces de decidir su rumbo histórico” Conciencia de clase, de eso se trata
El proletariado peruano, pues, trabaja o debe trabajar según plan. Ésta es la teoría de organización conocida como teoría de planeación funcional. Sucintamente, parte de tres conceptos íntimamente ligados entre sí: ingreso - proceso – resultado, lo que se puede visualizar con la alegoría flecha – arco - objetivo. Para acertar en el blanco definido se requiere de una flecha acerada y de un arco bien templado. Une así la teoría del reflejo en biología y la teoría del computador en informática. Ingreso es la respuesta ante los recursos (eficiencia) Proceso es la respuesta ante las variaciones (funcionalidad) Resultado es la respuesta ante las demandas (eficacia) La gráfica puede ser:

Arco Flecha Objetivo
Ingreso Proceso Resultado
Recursos Variaciones Demandas
Eficiencia Funcionalidad Eficacia
Rendimiento Adecuación Capacidad

Así se puede reunir cuatro conceptos manejados desde antes: Frente Unido, Programa Mínimo, Partido Proletario, Programa Máximo. El Programa Mínimo es el programa reivindicativo en cuanto a derecho al trabajo emancipado, derecho a la vida digna, derecho al cambio social (por lo que no es de reformas sociales) El Frente Unido es masivo, variado, combativo (por lo que no es frente electoral de partidos) El Partido Proletario es selecto, compacto, eficaz (producto de la "criba de la vanguardia" y no de un "conciliábulo académico") El Programa Máximo es el programa prospectivo en cuanto a propiedad, organización, cultura del Perú Nuevo. La gráfica puede ser:

Frente P. Reivindicativo P. Mínimo
Partido P. Prospectivo P. Máximo

En su desarrollo, la planeación funcional tiene dos facetas: partidaria (rígida, estatutaria) y frenteunitaria (flexible, programática) Esta planeación reúne cuatro conceptos básicos: Nuevo Concepto de Partido, Nuevo Movimiento Alternativo, Programa Máximo, Programa Mínimo. Y cuatro agentes del proceso: Agente Ideológico (Partido Proletario selecto compacto y eficaz), Agente Teórico (Vanguardia Proletaria trabajadora consciente y organizada), Agente Político (Frente Unido masivo variado y combativo) y Agente Social (Pueblo trabajador en cuanto fuerzas motrices, fuerza principal, fuerza dirigente)
Partido y Proletariado forman el binomio ideológico-teórico, Frente y Pueblo forman el binomio político-social. El primero expresa el desarrollo de la teoría; el segundo expresa el desarrollo de la práctica. Y así como sin teoría propia no puede haber movimiento revolucionario, sin práctica perseverante no puede haber desarrollo de la teoría particular. Y así, el núcleo de esta planeación está en diferenciar lo partidario (ideológico-teórico) de lo frenteunitario (político-social) Lo partidario, necesariamente se forma con minorías; mientras que lo frenteunitario, necesariamente se forma con mayorías. Y si el agente ideológico-teórico enarbola el Programa Máximo (resultado, Siete Triples), el agente político-social enarbola el Programa Mínimo (funcionalidad, Derecho Poblano)
En otra versión, es lo que diferencia Propaganda (muchas ideas a pocos) de Agitación (pocas ideas a muchos) Por ejemplo, es muy diferente el contenido de Principios Programáticos del Partido Socialista, del contenido del Manifiesto de la Confederación General de Trabajadores del Perú. Esta diferenciación la conoce y aplica muy bien la reacción (con sus periódicos para la “gente culta” y sus pasquines para la “plebe”)
Como el Partido Proletario no es hechura de "intelectuales de universidad, de cenáculo o de café" sino producto de la "criba de la vanguardia", se requiere abrir espacios de intercambio y debate. El ciclo de conferencias Historia de la Crisis Mundial, que desarrollara JCM, fue un gran espacio de intercambio y debate. Cada generación ha procurado abrir estos espacios. Ahora se debe, se puede y sin duda se abrirá un foro participativo como espacio abierto. La gran experiencia del Socialismo Peruano y la gran inquietud y avidez de conocimientos de la Nueva Generación pueden convertir este espacio en punto de convergencia de adultos con espíritu juvenil y jóvenes con madurez de adultos.
Si en cada municipio de construye este espacio de intercambio, los alrededor de 2000 municipios del país pueden convertirse en criba para "separar la paja del grano" Basta en cada municipio un pequeño Grupo de Iniciativa, un local abierto, un día y horario fijo a la semana. Para todo éxito se requiere 5% de conocimientos y 95 % de sudor. Un día a la semana, cuatro veces al mes, así se puede atraer la atención y participación activa de los trabajadores. Por ejemplo, el debate ideológico (ideologías homocéntricas o teocéntricas), el debate económico (globalización y progreso), el debate político (partidos y frentes), el debate social (trabajador y organización), un debate por semana, pueden generar gran expectativa y atraer más y más participantes.
En cada semana se elige el tema y expositor para la siguiente semana correspondiente. El expositor puede desarrollar el tema, elegido por votación simple, en 25 ó 30 minutos; y en el debate pueden participar, en 3 ó 5 minutos, los que deseen, según turno. Así se puede cambiar radicalmente el panorama y objetivo de las reuniones habituales.
Ahora que el Frente Unido va logrando su espacio político es necesaria una capacitación específica de militantes, aspirantes y simpatizantes a través de series de estudios permanentes cíclicos y de carácter promocional. Por tanto, la vinculación con las masas es permanente y el objetivo es lograr la dirección sobre el pueblo todo. Y el Camino de Mariátegui es el estudio directo de los problemas nacionales para lograr la hegemonía en la clase, en el movimiento, en el pueblo.
El Socialismo Peruano en su IVG (1995 -2020) pasa nuevamente de la crítica de ideas a la preparación de la organización. Esta Cuarta Generación es, pues, la Nueva Generación, que está en el tercer lustro de su gestión. En todo proceso cada generación pone su cuota de gestión; pero actúa no en paz sino "en medio de contradicciones y a través de contradicciones" Esta Nueva Generación contribuye y contribuirá en la actual preparación de la organización, reconociendo previamente que debe enfrentar contradicciones (externas e internas), y que debe esforzarse por resolverlas positivamente.
Ragarro
05.08.10