sábado, 13 de octubre de 2012

SOBRE LAS CONSECUENCIAS DE LA ALIENACIÓN EN EL TRABAJO



Un Tema de Actualidad


Por: Manuel Sutherland*.

“La miseria resulta, por lo tanto, de la esencia del trabajo mismo actual.”
“También el aumento en la clase de individuos que dependen exclusivamente del trabajo, aumenta la competencia entre ellos, disminuyendo así su precio”.
Carlos Marx


Tribuna Popular TP -OPINIÓN ECONÓMICA- A modo de puntualizar ciertos aspectos de importancia para la búsqueda de parámetros concisos para la alienación en el trabajo, vamos a subrayar algunas de las consecuencias más concretas de la alienación sobre el obrero, que básicamente se adhieren a los siguientes tres aspectos:

a) Empobrecimiento del trabajador;
b) Consolidación de la explotación;
c) Transformación de la estructura de clases.

En el empobrecimiento del trabajador podemos destacar que es de las consecuencias más debatidas en la literatura sobre el tema, aunque a los latinoamericanos nos parezca extremadamente evidente. Veamos, el trabajador en su proceso de alienación, va poniendo una fuerza creativa capaz de generar muchas más cosas de la que el capitalista utiliza en el desgaste de la fuerza de trabajo que ha comprado. Así, es frecuente que el trabajador esté colocado en labores de repetición y reproducción mecánica de tareas que supriman cualquier especificidad intelectual y artística, y lo coloquen en una función de ser apéndice de la maquinaria. Labor que obviamente embrutece=empobrece al obrero, al ir sistemáticamente deprimiendo sus capacidades creativas, al adjuntarle tareas que son tan básicas, que con un poco más de entrenamiento, pudieran realizar algunos chimpancés. Este devenir en abstracto y desafecto del trabajo, vuelve al obrero en una pieza indiferente y pasiva en la organización material del proceso productivo. Lo coloca en posición de verse reflejado como un martillo que habla y come.

El abatir de su subjetividad productiva, o la plena subsunción real del trabajo bajo las garras del capital, reduce la capacidad vivencial del obrero a sobrevivir como una bestia de carga. No sólo el obrero de manufacturas o industrial sufre tal fenómeno. A medida que avanza el capital, objetiviza en máquinas trabajos más complejos, los simplifica y otorga un rol menos creativo y dinámico a la inmensa mayoría de los trabajadores, mientras a una élite, les forma como obreros de subjetividad productiva expandida u obreros universales, muy técnicamente preparados y con capacidad efectiva para dirigir y organizar la universalidad del proceso productivo. Pero estos últimos, también alienados, son minoría ante la avalancha de trabajos agobiantes e idiotizantes.

La profundización de la División del Trabajo, trae consigo las consecuencias anteriormente descritas, y sólo puede verse superada, según la letra de Marx, cuando el trabajo simple sea completamente sustituido y objetivado. De esa objetivación absoluta del trabajo simple que dé al traste con la funesta División del Trabajo, llegaremos a la real y racional Organización social del trabajo.

NOTA: Cámaras (camaradas), me tomé la libertad de transcribirle un extracto de mi libro recién publicado: La Alienación en el Trabajo, la esclavitud asalariada, que publicado de forma independiente y vendido en la FILVEN, refleja desde el ámbito marxista, la temática de la alienación económica y sus derivaciones centrales. Sus críticas serán bien recibidas.

*Manuel Sutherland,  manuel1871@gmail.com, Coordinador de Formación de la
Asociación Latinoamericana de Economía Política Marxista (ALEM).
[PAZ con DIGNIDAD] Jueves, 10 de Mayo de 2012 12:46


LA “TERCERIZACIÓN”, PERVERSO MECANISMO DE
CONTRATACIÓN LABORAL DEL
MODELO ECONÓMICO “NEOLIBERAL

Dicho modelo fue institucionalizado en el país por la Constitución de 1.991 para entregarle al gran capital privado los bienes y las funciones propias sociales del Estado Colombiano, como lo confirman, entre otras, las Leyes 142 y 143 que privatizaron los servicios públicos y la Ley 100 de 1993 a la salud.

Constituyen igualmente para los sectores laborales del país, independientemente de su función concreta, en el mayor golpe económico al salario, prestaciones sociales, la estabilidad laboral y a los derechos de organización sindical, la aplicación indiscriminada de la “TERCERIZACIÓN” COMO CONTRATANTE INTERMEDIARIO PARA EL SECTOR PÚBLICO COMO PRIVADO. Utilizando primordialmente a los llamados “informales” de la economía que ya supera el 60% de toda la fuerza laboral de la Nación. Golpeando igualmente a los trabajadores “formales” que despiden continuamente para luego, parte de ellos, los REINTEGRAN PERO BAJO LA “TERCERIZACIÓN”.

Tal modalidad también es extendida a las denominadas organizaciones COOPERATIVAS DE TRABAJO ASOCIADO y los nombrados CONTRATISMOS SINDICALES, deformando su verdadero contenido social empresarial de los primeros e identidad laboral reclamante de los segundos.

Mecanismo también mayormente utilizado con la concepción electorera por las instituciones del Estado en las distintas áreas y niveles para satisfacer, ante todo, las exigencias del CLIENTELISMO POLÍTICO PARA PAGAR LOS SERVICIOS ELECTORALES y de las alianzas para la gobernabilidad del ganador que llega con abstención de más del 55% y reducidos porcentajes en sufragios que históricamente no llegan nunca a más de la tercera parte del censo electoral. Estableciendo sin límites adiciones presupuestales para nóminas paralelas y contratos por servicios que doblan y superan el personal básico de planta realmente requerido, generando una LIMITADA BUROCRACIA, que desborda cualquier presupuesto de funcionamiento y que, sin sonrojo alguno, cubren mediante endeudamiento interno y externo con pago de intereses elevados sin importarles las condiciones propias del fisco.

Hay que desmontar ya la “tercerización laboral” en su totalidad y expresiones sin nóminas paralelas ni clientelismo político, e iniciar el combate total al modelo económico “neoliberal”, restituyendo al Estado todos sus bienes y activos como todas sus funciones y responsabilidades sociales. Así mismo, reestructurar jurídicamente y organizativamente el cooperativismo de trabajo asociado como EMBRIÓN DEL TRABAJO SOCIAL EMPRESARIAL QUE VENDA AL MERCADO Y DEMANDA LABORAL LOS FRUTOS DE SU TRABAJO ASOCIADO E INDIVIDUAL Y NO LA FUERZA DE TRABAJO DE SUS INTEGRANTES COMO MERCANCÍA CON CRITERIO DE INTERMEDIACIÓN LABORAL PARA GOLPEAR AL SECTOR PROLETARIO A TRAVÉS DE VIVIDORES, ESTAFADORES Y FACHADAS PARA LOS EMPRESARIOS CONTRATANTES. Así mismo, que las organizaciones sindicales se dediquen a su labor proletaria de defensa de la estabilidad laboral y no el criterio negrero de negociar con el patrón mediante contratismo sindical el reintegro con intermediación para beneficios económicos propios.

CÍRCULO NACIONAL DE ESTUDIOS
JOSÉ ANTONIO GALÁN
E-Mail: comuneros1781@yahoo.es, 30/04/12

Nota.- Acerca la actividad del hombre encaminada a un fin, Marx analizó la esencia de la alienación en el trabajo. Y Engels analizó el papel del trabajo en la transformación del mono en hombre. Son estudios fundamentales y tienen mucho que ver con la moral de productores.

            Del esclavismo viene la etimología y concepto de trabajo (de tripalium, instrumento de tortura) Y tortura fue y es en el feudalismo (servidumbre) y capitalismo (asalariado)

            Pero ¿será igual en el Socialismo? Y ¿fue igual en la comunidad primitiva? Si se parte del triple concepto quechua ayni-llankay-minga, reciprocidad-iniciativa-cooperación, se podrá entender la esencia de la actividad humana encaminada a un fin, que lo hizo salir de la animalidad primitiva a su hominización.

            Ahora la lucha laboral tiene que partir del replanteamiento del concepto de trabajo.

            Por eso es un tema de palpitante actualidad.

Ragarro

12.10.12

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