domingo, 9 de mayo de 2010

Una fundación de estudios económicos se muestra a favor de la piratería



Ayer estaba navegando por las páginas dedicadas a la programación televisiva cuando encontré esta noticia en FormulaTv. Como es una de esas cosas que no saldrá jamás en un medio de comunicación de pago (ni siquiera la he visto en el 20 minutos) he decidido comentarla. el artículo dice más o menos que la Fedea, una fundación de estudios económicos, ha instado al gobierno a que deje de perseguir a los internautas que intercambian archivos a través de la red.

En este caso la razón principal que esgrimen, como no podía ser menos, es de orden económico, pues al prohibir una novedad tecnológica que se va a acabar imponiendo en la sociedad el gobierno está malgastando sus recursos en incentivar modelos de negocio que se están quedando obsoletos. Más o menos como si con la salida del DVD se hubieran hecho campañas de propaganda para extender el uso del VHS. En todo caso, aunque sea una argumentación exclusivamente economicista, no le falta razón:

"Hay una tecnología nueva que reduce sustancialmente los costes de producción y distribución de la música. El papel del Gobierno es facilitar la adopción y difusión de esta nueva tecnología, no pararla. Perseguir a los "descargadores" es una "mala" asignación de recursos. Actúa como un subsidio a la tecnología "antigua". El marco legal actual impide el desarrollo de esta tecnología y hace forzosamente ilegal las descargas por Internet"

Después se alude a algunas de las injusticias que presenta la industria de los derechos de propiedad intelectual, como por ejemplo que sólo 600 artistas de la SGAE acaparen el 75% de los beneficios derivados de los derechos de autor, o que el mercado discográfico esté dominado por cuatro multinacionales (Universal, Warner DRO, Somy Music y EMI Music) que abarcan el 90,5% de la venta del formato físico. Son sólo algunos datos generales que nos señalan las consecuencias del actual modelo de distribución musical, y de distribución de cualquier cosa dentro del sistema capitalista: unos pocos multimillonarios y el resto de la humanidad comiéndose los mocos. Eso sí, los malos somos nosotros que descargamos muchas canciones, no ellos que se han estado forrando a expensas de la difusión de una obra musical cuyo coste de distribución tiende a cero cuantas más copias se hacen.

También se critica ese famoso argumento de la industria que afirma que con menos copyright también se reduce la producción artística, pues se basa en una visión ultramercantilista del ser humano, que al parecer sólo crea cosas con el propósito de hacerse millonario. En realidad se están abriendo muchísimas oportunidades de negocio gracias a internet y el intercambio de archivos, sólo que posiblemente será más difícil hacerse rico, y los artistas se tendrán que conformar con hacer una de esas cosas a las que el resto de la humanidad se ve condenada, esto es, trabajar.

Por último también se señala, algo que suelen olvidar los esbirros (me gusta esta palabra) de la SGAE, que la caída de la venta de discos se ha compensado con un aumento espectacular del número de conciertos; sobre todo conciertos en salas pequeñas que permiten a los pequeños artistas darse a conocer, y que la gente va a ver por el simple hecho de que a día de hoy (nadie sabe que pasará en el futuro) la experiencia de asistir a un concierto no puede descargarse de internet. Es una suerte, porque si no las multis ya abrían encontrado la forma de meternos emociones vía troco cerebral, en plan Matrix. Todo llegará, pero por ahora puedo disfrutar bajándome los discos que me dé la gana y viendo como Bisbal y Miguel Bosé salen en la tele quejándose porque las ventas no les alcanzan para comprarse un deportivo nuevo.

España, sábado 8 de mayo de 2010

Publicado por Daniel Calderón en http://incredulocredo.blogspot.com/

2 comentarios:

Antonio Rengifo dijo...

Ya dicho Donoso, el literato chileno, que los piratas son las grandes editoriales.

RAMD dijo...

Como van las cosas, uno de estos días la Peruanidad sola se adelanta a las decisiones racionalmente organizadas, solo quedaría formar parte activa y poder ayudar al éxito de aquellos y aquellas que buscan un cambio profundo en la patria nuestra de cada día.