viernes, 1 de octubre de 2010

OCCIDENTE – ORIENTE



El Occidente no se presenta nunca tan desarmado ante el Oriente renacido y
tormentoso -agitado por el pensamiento occidental-, que cuando pretende
reducir su riqueza espiritual a lo puramente europeo, sea germano
o latino. Su defensa exige que la civilización occidental no sea sólo
civilización capitalista ni sea tan sólo civilización romana.
JCM, 27.11.27
dialéctica - yin yang
patrón oro - cinco mercancías
Alemania - China
De la Guerra - Bing Fa

Desde sus inicios, el Socialismo Peruano ha tratado el tema Occidente - Oriente. Al segundo aniversario del paso trascendental de la crítica de ideas (empantanada en “crítica” de personas, no crítica de ideas) a la preparación de la organización (el primer gran partido de masas y de ideas de toda nuestra historia republicana), hay nuevamente ambiente propicio para tratar cuestiones internacionales, no con ánimo genuflexo o como censor fiscal y juez, sino para aprender de aciertos y errores ajenos.
A mitad del tormentoso siglo pasado EUA y la URSS lideraban el crecimiento, desarrollo, progreso de la humanidad. Comenzando el presente siglo, Alemania y China lideran este proceso en sendos hemisferios. Y la confrontación no es entre países sino nuevamente entre culturas que representan.
Alemania, destruida por la guerra mundial, conservaba sus reservas materiales y espirituales. En decenios de dura reconstrucción ha logrado ser nuevamente el centro de Europa, de la Unión Europea, siendo el país de mayor PIB de la región.
China, destruida por la agresión externa y la guerra interna, con el triunfo de su Revolución (1º de octubre 1949) comenzó a liberar su potencial. Mao Zedong enfatizó dos aspectos del país: la realidad “¿Qué cosas podemos producir ahora? Podemos fabricar mesas, sillas, tazas y teteras, cultivar cereales, moler harina y fabricar papel, pero todavía no estamos en condiciones de producir ni un solo vehículo motorizado, ni un avión, ni un tanque, ni un tractor. No debemos fanfarronear demasiado, (…) Aun al cabo de cincuenta años, cuando nuestro país tenga una fisonomía presentable, debemos seguir siendo modestos como ahora” (14.06.54); el potencial: “Con una superficie de 9.600.000 kms y una población de 600 millones de personas, China debe hacer una contribución comparativamente grande a la humanidad. Durante un largo período, su aporte ha sido muy reducido, y esto nos apena” (XI-56)
“Al cabo de cincuenta años”, en cinco décadas China ha superado cinco siglos de rezago respecto a Occidente. A fines de 2009 superó el PIB de Alemania y a EUA en producción de automotores. En marzo del presente año superó el PIB de Japón.
Ahora China es potencia espacial mundial. Pero ¿cómo han logrado Alemania y China plasmar esta nueva realidad? Es lo que debemos estudiar, aprender. Por supuesto, lo primero es ser dueños de su propio destino. Debemos estudiar la dialéctica marxista y el milenario yin yang; debemos estudiar economía política y su representación mercantil, la moneda; debemos conocer la historia de los países; debemos estudiar el arte de la guerra.
Y debemos siempre estudiar para comprender mejor nuestra propia realidad.
Ragarro
01.10.10