jueves, 18 de febrero de 2016

ELECCIONES 2016: EL SUICIDIO DE GUZMÁN





Escribe: Ricardo Sánchez Serra

Estábamos terminando otro artículo cuando anuncian el fallo contra el candidato de Todos por el Perú, Julio Guzmán. El Jurado Nacional de Elecciones lo dejó prácticamente fuera de la contienda electoral por tres votos contra dos.

En mi concepto, era tan claro la vulneración de la legalidad por parte de Todos por el Perú, que debió ser cinco a cero. En ese partido, no hubo quórum reglamentario para la Asamblea General, es decir sin representación, cambio de estatutos ilegal y por tanto elección fraudulenta. Que dos magistrados hayan votado a favor, no hacen un favor a la democracia; y uno de ellos, de acuerdo a versiones periodísticas muy ligado al candidato César Acuña ¿tuvo miedo que lo acusen de imparcial? No puedo ingerir que el magistrado diga que porque nadie protestó en la Asamblea convalide el ilegal acto.

El grupo de Guzmán lo hizo lamentablemente mal. La Coordinadora Democrática fundada por Drago Kisic y Gonzalo Aguirre, que luego cambió de nombre a Todos por el Perú, dos personajes de gran prestigio, no necesitaban cometer tremendos errores que les está costando su participación en las elecciones. Es sin duda mal asesoramiento y apuro y creo sin mala intención, salvo que desconozcamos que existan profundas discrepancias de los asambleístas formales, que no asistieron porque no les avisaron a tiempo. Eso queda para su evaluación interna.

Se habla que se está confundiendo a la población. Lo claro es que Todos por el Perú está fuera por sus propios errores. Pero no se puede ser ligero en denunciar que ocurra una “mano negra”. Una alto porcentaje en votación de unas encuestadoras no validan a un candidato y peor aún que una encuestadora publique fuera de fecha un sondeo de simulacro de votación, que se hace solo cuando el JNE oficializa la cédula electoral. Ello, más la “vigilia” de tres días, pretendieron presionar al JNE.

Que Todos por el Perú señale que hay otros partidos o alianzas con irregularidades, eso es asunto del JNE, no un motivo para defender sus faltas. Ya el JNE se abocará en investigar esas presuntas irregularidades. Porque todos matan, yo también mato. Así no es. Cada caso es un asunto diferente.

Que los perjudicados señalen que van apelar, que usarán todos los caminos que les da la ley, que acudirán a las instancias judiciales o internacionales pertinentes, está muy bien, es la democracia, es la legalidad. Pero que digan que dos de los magistrados no son corruptos, significa ¿que los otros tres sí? Que van hacer marchas pacíficas en todo el país… Ello más bien ¿no confunde a la población y es otra forma de presionar al JNE? Lo que el Perú necesita es una transición democrática pacífica, sin atisbo de fraudes, sin encuestas amañadas que incidan en la voluntad popular y con unos medios de difusión independientes que les dé oportunidades a todos los candidatos, sin dejarse influir por las encuestas de marras; y un JNE que no se deje presionar y sea buen contador.


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