martes, 28 de febrero de 2017

CASO ODEBRECHT: TOLEDO ERA PRESIDENTE, PERO KUCZYNSKI ERA SU PRIMER MINISTRO





Entrevista a Ricardo Napurí, ex diputado constituyente y senador peruano

28-02-2017

M.H.: Está muy en el candelero el nombre de tu país, Perú. El caso Odebretch involucra al ex presidente, Alejandro Toledo, que es de quien más se habla, aunque no es el único. Pedro Pablo Kuczynski anunció en una alocución oficial un paquete de medidas anti corrupción como reacción al escándalo por los sobornos de la empresa Odebretch. Daría la impresión que a diferencia de nuestro Presidente que siempre está en babia, o porque le conviene, por el contrario, Kuczynski ha tomado el toro por las astas.

R.N.: No te creas. Fue Ministro cuando yo era Senador y nos peleamos mucho, lo conozco muy bien. Esto es así, Toledo era presidente pero Kuczynski era Ministro de Economía, y Primer Ministro, o sea que por él pasó todo y firmó todo. Lo que pasa es que ahora está jaqueado por la mayoría fujimorista en el Parlamento, entonces la única manera de defenderse es pasando al ataque, o sea, tomando medidas para indagar todo lo que se pueda, en ese sentido se ha dirigido hacia EE. UU. y ha hecho un poco de alboroto para resguardarse.

Obviamente, si él sabía, hasta ahora se lo tenía guardado y su accionar tiene más que ver con querer ocultar lo anterior para mantener su estabilidad, yo no sería tan bueno como tú, no creería en su honestidad política.

Kuczynski tiene cara de bueno, entonces mucha gente lo cree así, un tipo honesto, pero es un hombre binacional, un norteamericano-peruano, que siempre ha venido de los lobbies, ha hecho grandes negociados por todos lados, conoce todos los trucos de las trampas mundiales porque él es parte de eso. Todo el mundo lo sabía, pero lo votaron entendiéndolo como el mal menor ante Keiko Fujimori, heredera de un gobierno autoritario. Él hoy está al borde del abismo, tuvo una reunión con Keiko, a pesar de que ella desconoció su gobierno, la mayoría de los medios dicen que él habría capitulado ante ella y que le habría pedido que lo ayude a mantener su gobierno para luego entregárselo a ella. Son neoliberales. Una califica como neoliberal populista, conservadora, autoritaria y otro como neoliberal demócrata. La patronal está exigiendo que cogobiernen, entonces él está al borde de la cornisa y esto le ha venido mal, entonces está buscando la manera de salir. Yo no creo que seas ingenuo, porque tú eres más vivo que yo, pero como no conoces la trifulca peruana, le das un poquito de chance al hombre.

Francisco Morales Bermúdez fue parte del Plan Cóndor

M.H.: Otro tema sobre el cual quería dialogar contigo son las sentencias condenatorias al ex presidente de facto Francisco Morales Bermúdez, al ex Ministro del Interior y de Guerra, Richter Prada, y al general Ruiz Figueroa en el Tribunal de Roma en el marco del denominado Plan Cóndor. Te consulto esto porque en varias oportunidades hemos hablado de la presentación de tu causa contra el ex presidente Bermúdez, pero obviamente no tiene que ver con esta sentencia condenatoria, ¿verdad?

R.N.: Tiene y no tiene que ver, el Tribunal de Roma fue porque estos dictadores habían asesinado perseguido y torturado a italianos o italianos de doble nacionalidad. Ese Tribunal de acuerdo a los estatutos del derecho internacional los ha juzgado y condenado a cadena perpetua, pero por los italianos o hijos de italianos. Lo mío tiene otra línea, porque con Pablo Llonto presentamos un recurso contra el general Videla acá, porque nosotros fuimos deportados a la Argentina de Perú y nos metieron al Regimiento 20 en Jujuy donde el Coronel Arana nos dijo que éramos prisioneros de guerra, que los dos gobiernos habían hecho un pacto para cambiar prisioneros, una operación típica de acuerdo al Plan Cóndor.

Por eso presentamos un recurso contra Videla y lo llevamos bien, él muere días antes de ir al juicio oral, pero si bien el juicio se volvió abstracto contra él, no se volvió abstracto contra Morales Bermúdez. El juez Oyarbide pidió su captura internacional para ser juzgado en Argentina. Él fue sancionado en el sentido que si bien el tribunal peruano no le permitió venir porque se sometió a lo que ellos llamaban la doctrina Pinochet, cuando intentó ser juzgado por Garzón en Londres; dijeron que la jurisdicción nacional era superior a la internacional, siempre y cuando se le juzgue, por eso Pinochet salió hacia Chile, porque supuestamente iba a ser juzgado, y nunca lo fue. Eso mismo ocurrió con Morales Bermúdez, lo iban a juzgar en Perú, por eso no permitieron que se lo juzgara en Argentina.

M.H.: Hay una columna publicada en El Comercio en 2015 por Francisco Morales Bermúdez donde niega que su gobierno haya formado parte de la Operación Cóndor, y dice : “Como gobernante de Perú entre 1975/1980 debo exponer que nuestro país no formó parte de la denominada Operación Cóndor. Países como Chile, Argentina, Paraguay, Uruguay y Brasil la conformaron en las décadas de 1970 y 1980 con la finalidad de eliminar elementos subversivos que buscaban sacar del poder a los gobiernos militares”.

R.N.: Él escribió eso como parte de un truco, porque él no firmó ningún acuerdo explícito, pero en el Plan Cóndor nadie firmó ningún documento diciendo que se iban a unir para asesinar o reprimir a los opositores de izquierda, eso se hace como hecho consumado, por acuerdos bilaterales, de los servicios de inteligencia, etc. El truco es decir que no firmó, pero resulta que las indagaciones posteriores mostraron que los hechos lo refutan, porque la muerte de los argentinos que se produjeron en Perú, de Montoneros, luego el secuestro de la Dra. Molfino y la posterior muerte de otros tres, se hizo bajo su gobierno. Yo era diputado constituyente en ese momento e intervine para intentar salvar a algunos de ellos, inclusive a través de la embajada de Bolivia y se nos escapó de las manos. Él habla de su gobierno pero no habla de los servicios mayores, los servicios de inteligencia. Los gobiernos pueden decir lo que quieran, pero los servicios de inteligencia operan y operan los organismos represivos que pertenecen a un gobierno que los ampara y los tolera. Por lo tanto, las pruebas están en su contra. A pesar de que él no parece tan asesino como los otros, lo han juzgado y lo han condenado a perpetua. Oyarbide acá encontró evidencias totales, por eso no pudo salir nunca del país, porque el juez ordenó su captura internacional. Él está muy mayor ahora y dice que me pide disculpas por el daño que me ha hecho, que actuó de buena fe, con lo cual ha reconocido directamente el hecho, pero desligándose de que eso derivó en una catarata de asesinatos. Él solo acepta habernos deportado para limpiar a su gobierno del peligro izquierdista. Obviamente su defensa va a llenar la causa de artilugios, pero él es condenado por pruebas claras. En Perú mi juicio contra él sigue. Por lo tanto, el juicio que le hicieron en Roma se unió directamente a mi caso, algunos canales me entrevistaron al respecto y me llamaron periodistas porque la gente reconoció que el primero que había encausado las acusaciones contra Morales Bermúdez fui yo a través de las acusaciones que hice a Videla y que lo incluyó a él porque los deportados que vinimos de Perú a Argentina y fuimos metidos en el Regimiento 20, fuimos enviados por él. Y el Coronel Arana nos dijo que éramos prisioneros de guerra argentinos porque los estados mayores y los gobiernos habían pactado el intercambiado de prisioneros, que los argentinos iban a ir a la Colonia penal del Sepa, en la selva peruana, y que nosotros éramos prisioneros argentinos. Qué mejor demostración de que Bermúdez era parte del Plan Cóndor.

M.H.: A pocos días de abandonar la Casa Blanca Obama decidió reforzar el despliegue de fuerzas estadounidenses en Sudamérica y en tu país se llevó adelante un acuerdo entre el gobierno regional de Amazonas, el comando Sur de EE. UU. y la empresa Partenon Contratistas que firmaron un proyecto para la instalación de una nueva base militar bajo el nombre de Centro de Operaciones de emergencia regional de Amazonas. Y tomando como fecha de inicio el pasado 29 de diciembre se concluirá en aproximadamente 540 días.


R.N.: No tengo información detallada, pero como he sido Diputado y Senador del Perú, he conocido directamente de este tipo de operaciones. En varias entrevistas te he dicho que Perú es uno de los países que más bases le ha dado a EE. UU. dentro de la operación que ellos tienen de ir capturando la Amazonia a través de bases en los países de la cuenca amazónica. Yo fui piloto y sobrevolaba la zona, ya desde ese momento se podía ver cómo EE. UU. tenía esa manera de combatir a la guerrilla y luego al narcotráfico a través de estas bases y un seguimiento satelital. Las bases ya eran más de diez, con pistas preparadas para aviones grandes, así como se han anunciado los intentos en Paraguay de hacer esto, en Perú hacía rato que lo venían haciendo. Eso en los gobiernos de Alan García aumentó, así como todos los gobiernos entreguistas han colaborado en esto.

La periodista Telma Luzzani ha dicho que Perú es uno de los países que más bases norteamericanas tiene. Por lo tanto, más allá de esta información que me estás comentando, no queda duda de que Perú es uno de los países con más bases por el entreguismo de los gobiernos a EE. UU. y porque se consideran parte del proyecto norteamericano so pretexto de la persecución al narcotráfico para tomar posiciones en América Latina.

Ecuador: no hay grandes posibilidades para que el candidato oficialista de un 40% salte a un 51%

M.H.: Hace unos momentos Renán Vega Cantor me comentaba que se está conociendo la noticia que en Ecuador las elecciones van a una segunda vuelta.

R.N.: No tengo ninguna información más que la de los periódicos. Pero he reflexionado en otro sentido, la oposición se jugó desde un primer momento por ir a una segunda vuelta porque tienen más chances. Allí los votos no son volátiles como en Argentina o Brasil, los votos de los candidatos de derecha son cautivos, de tal manera que no hay grandes posibilidades para que el candidato oficialista de un 40% salte a un 51%. Y la derecha sí tiene esa posibilidad. Por eso a pesar de que la derecha nunca dijo que había fraude, porque pensaban que Lenín no podía obtener el 40%, ahora que eso cambió empezaron una campaña feroz diciendo que hubo fraude.

M.H.: Inclusive se habla de la posibilidad de una sublevación militar, según lo que leí esta semana.


R.N.: ¿A partir de los militares?

M.H.: Sí, pero los militares han negado esa situación, serían versiones.

R.N.: En Ecuador las Fuerzas Armadas son una de las principales fuerzas empresariales, tienen cerca de 30 empresas fundamentales, además tienen una gran tradición golpista y nadie los ha tocado. De la misma manera que en Brasil ya están amenazando a Lula, ellos se están preparándose para una situación de un tipo populista como ellos la llaman, son maniobras de todos los consejeros políticos para ir advirtiendo lo que ocurre.

El drama de Ecuador es que es una economía dolarizada, que viene de la época en la que vendían bien el petróleo, por las remesas del extranjero y porque tenían un plan distributivo interno que acomodó la industria y permitió que Correa haga el programa progresista que hizo, pero cuando los dólares no vinieron porque bajó el precio del petróleo y los 2 millones de ecuatorianos que están en el exterior no mandaron la misma cantidad de remesas y por los problemas de la suba del dólar, todo empezó a colapsarse. Ante esto Correa, a pesar de tener el apoyo de los movimientos sociales, recurrió a la inversión salvaje minera y se enfrentó a quienes lo habían apoyado, que defienden su soberanía territorial. Eso hay que tenerlo en cuenta por los ciclos y procesos que tienen estos gobiernos, como sucedió en Brasil con Lula y el primer gobierno de Dilma cuando todo estaba bien porque el precio de los commodities y las condiciones internacionales eran favorables, pero cuando eso empezó a cambiar se degradó el gobierno porque los aliados burgueses se dieron vuelta. Igual ocurre en todos los gobiernos llamados “progresistas”, por lo mismo le están pasando la factura a Correa ahora. Por supuesto aparecen las Fuerzas Armadas como elemento de presión para ir condicionando e impedir que asuman el poder las fuerzas progresivas que están detrás de la idea de Revolución Ciudadana.


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